Querido maestro Bert Hellinger:
¡Gracias por tanto!
Por tanta comprensión, por tantas herramientas útiles, por mostrarnos la actitud correcta ante la vida y ante la muerte, por poner de manifiesto la necesidad de respeto ante el orden, pues sin él el amor no tiene cabida.
Gracias por entregar tu vida al descubrimiento y desarrollo de las Constelaciones Familiares, una herramienta en evolución, que está más viva que nunca y que aporta mucha luz, paz y fuerza.
Con inmenso agradecimiento, me despido de ti. Descansa en paz.
16 de diciembre de 1925 - 20 de septiembre de 2019
Haciéndome eco de tus propias palabras:
"EN PLENA VIDA ESTAMOS...
...rodeados de la muerte. Nos abraza como una bailarina y baila, la danza de la vida.
su mano, ¿está fría? ¿O quizá caliente? Sólo con ella, si ella marca el compás y toca la melodía, será una danza fogosa.
Cuando estemos cansados y queramos parar, nos conducirá a otra sala, en la que muchos piensan encontrar la paz. ¿O será que en ella la danza sigue, pero con otra melodía? También allí estaremos acaso en movimiento? Puede que sea engañosa la paz con la que algunos sueñan para después de la danza de la vida?
¿Qué provoca esa idea en nosotros? Quizás un ¡venga, sigamos bailando!".
Aquí seguiremos bailando, hasta que volvamos a encontrarnos.